El rol del contador público en su función de auditor en un mundo globalizado

julio 25, 2019 Desactivado Por Oscar Alberto Díaz

La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural que consiste en la creciente comunicación, interrelación e interdependencia entre los países del mundo, de allí también llamada “mundialización”, generando  la unificación de sus mercados, sociedades y culturas a través de una serie de cambios en dichos ámbitos que le otorgan un carácter global. Este proceso expandido alrededor del mundo en las últimas décadas del siglo XX y con un fuerte impulso en el actual siglo XXI demostró y demuestra sin lugar a dudas que es un  proceso dinámico y a gran escala, fundamentalmente para las distintas sociedades  que han abierto sus puertas a la revolución informática, permitiendo de esa forma, por ejemplo, la comunicación jurídica, técnica y económica.

En tal sentido y sin lugar a dudas el rol del contador público en su función de auditor no es ajeno a la globalización y, por lo tanto, él no es el mismo profesional que hace tres décadas atrás, período en el cual se han registrado muchos y diversos cambios que afectaron indudablemente el perfil del contador como auditor y su forma de prepararse, trabajar y enfrentar las transformaciones suscitadas por dicho proceso de expansión en materia de, por ejemplo:

  • Comunicaciones y modelo de hacer negocios.

El lanzamiento y desarrollo de internet fue indudablemente el detonante que trajo  más cambios en todo ámbito y profesión ya que acercó mercados, sociedades y culturas, reduciendo metafóricamente el mundo a un teclado. Este nuevo medio para, entre otras cosas, hacer negocios, comunicarse e informar generó también nuevos riesgos, desde empresas “fantasmas”, operaciones ficticias, robo de identidad hasta información financiera “apócrifa”, lo que requirió de ciertos enfoques, procedimientos y medios de auditoría para hacer frente a ello.

  • Normativa.

La complejidad y cambios en los negocios requirió de la armonización de cierta normativa, tal como son las relacionadas a la contaduría pública y la auditoría financiera, es decir las “Normas Internacionales de Información Financiera” (NIIF) y las Normas Internacionales de Auditoría (ISA, por sus siglas en inglés).

  • Ordenamiento jurídico internacional.

En este sentido y, por ejemplo, las entidades financieras debieron dar cumplimiento a regulaciones internacionales relacionadas con la “Prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo”, todo lo cual se incrementó con la globalización.

Otro ejemplo de estas nuevas exigencias se puede observar en materia “ambiental”, la cual también repercute en aspectos financieros tales como pasivos y contingencias ambientales.

  • Requisitos técnicos.

En este campo, la aparición de nuevos requisitos técnicos como ser las “Normas para la construcción de edificaciones” (ISO/TC 59) emitidas por la Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés), requirió de mayor conocimiento y formación en la materia para auditoría, por ejemplo, de obras u operativas.

  • Fraudes financieros organizacionales.

La aparición de escándalos financieros como los casos WorldCom y ENRON dieron origen a la Ley Sarbanes-Oxley mediante la cual se exige: (i) un control interno más rígido y eficiente para evitar fraudes en las empresas que cotizan en los mercados de valores estadounidense, y (ii) una mayor responsabilidad del contador independiente al momento de dictaminar aseveraciones de la gerencia, entre ellas la eficacia del control interno institucional.

  • Organización de instancias reguladoras y agrupaciones profesionales.

La necesidad de una conceptualización reconocida sobre el control, dio lugar a la creación de organizaciones como COSO (Committee of Sponsoring Organizations) la cual es responsable por desarrollar marcos integrales, fundamentalmente en materia de control interno. Estos marcos son actualmente tenidos en cuenta por otras legislaciones, mediante las cuales se exige su cumplimiento a nivel de entidades públicas (Contralorías) y privadas (Bolsa de Valores).

  • Enfoque de administración.

Se resaltó el concepto de administración con base “preventiva” o en “riesgos”, a efecto de disminuir la probabilidad de concreción de posibles eventos que podrían afectar negativamente el logro de los objetivos de  la entidad.

  • Independencia.

El mayor respeto a la independencia del auditor externo, obligó a éste a descartar servicios que comúnmente desarrollaba bajo el título de consultorías (contratación de personal, conciliaciones, inventarios, etc.) en las entidades que luego serían sujeto de auditoría, impulsando de esta forma al auditor a buscar otras alternativas de mercado, así como el desarrollo y ofrecimiento de nuevos servicios.

  • Prestación de servicios.

La globalización generó rapidez y facilitación para la expansión de los servicios más allá de las fronteras, por ejemplo, al conocer y acceder a licitaciones o concursos para la prestación de servicios de consultoría o auditoría propiamente dicha, promoviendo el aprendizaje de legislaciones o normativas de otros países.

  • Tecnología informática.

Esta tecnología irrumpió en la forma de identificar, captar, procesar y comunicar información financiera y no financiera, incluyendo el desarrollo y acceso a “hardware” y “software” utilizados en el giro del negocio empresarial. Actualmente, es ampliamente reconocido que gran parte de las operaciones institucionales que son auditadas se encuentran informatizadas en alguna etapa de su ciclo de vida institucional, lo cual requiere de medios y especializaciones diferentes para auditar.

  • Procedimientos de auditoría informatizados.

El surgimiento de dichos procedimientos ha dado lugar a una mejora sustancial en la eficacia y eficiencia de la auditoría tradicional, como por ejemplo: Técnicas de Auditoría Asistidas por el Computador (TAAC) o Papeles de Trabajo Electrónicos, para lo cual el auditor debió formarse.

  • Enfoque de auditoría.

Con el transcurso de los años la auditoría cobró mayor importancia en su rol “asesor”, desarrollando la misma sobre la base de un enfoque basado en la evaluación de los riesgos que podrían hacer fracasar los objetivos institucionales, lo cual también repercutió en una mejora de sus recomendaciones.

  • Importancia del talento humano.

Se reconoció la importancia del desarrollo profesional, siendo el “Master” una necesidad mediata, así como el dominio de idiomas para interactuar con instancias de coordinación, operación o control a nivel internacional. En tal sentido, la misma globalización facilitó la formación académica “on line”.

Por lo descrito, la globalización o mundialización de la comunicación y los negocios fue posiblemente uno de los factores de mayor influencia para la atención de las áreas arriba mencionadas en materia de auditoría. En tal sentido, la conferencia denominada «El rol del contador público en su función de auditor en un mundo globalizado» aborda cada temática citada en este resumen, a efecto de dotar a los asistentes (contadores y auditores) de elementos que permitan afrontar esos cambios y otros que seguramente se suscitarán en el futuro cercano.