Fraude “La importancia de conocerlo para disuadirlo, prevenirlo y detectarlo”
Introducción
Cada vez es mayor la omnipresencia e incidencia del fraude y sus distintas manifestaciones e impacto negativo en el desempeño organizacional, afectando no solo a sus finanzas sino también su imagen y aún más grave a los usuarios o beneficiarios de sus productos o servicios, los cuales se ven mermados o, en muchos casos, privados de los mismos, con las consecuencias que ello acarrea.
Según estudios realizados por distintas organizaciones internacionales, tal como la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE, por sus siglas en inglés), se estima que el 5% de los ingresos anuales de una organización son desviados o perdidos por causas de fraude, pero peor aún, el porcentaje de recuperación completa es solo de un poco más del 10%, con lo cual existe muy poco resarcimiento económico y son casi incalculables las consecuencias humanas que se provocan por la comisión de fraude.
En tal sentido, las organizaciones que interactúan con una población atomizada de usuarios/beneficiarios, así como aquellas que tienen un alto volumen de operaciones suelen ser las más vulnerables al fraude. De igual forma, las instituciones carentes de una cultura y programa anti fraude, así como de mecanismos de prevención, detección y reacción apropiados, son afectadas mayormente sobre las áreas y procesos en donde convergen variables y factores proclives al fraude que, de conocerlos, podrían prevenirse o detectarse.
A título de ejemplo, y de acuerdo con estadísticas de la ACFE, durante el año 2020 aproximadamente casi el 80% de los fraudes fueron cometidos por personas que trabajan en los departamentos de: contabilidad, operaciones, ventas, dirección ejecutiva o alta dirección, servicio al cliente, compras y finanzas.
Lo anterior, agravado por la crisis del COVID-19, hace necesario que las organizaciones incorporen en su cultura, estructura y funcionalidad mecanismos proactivos, preventivos, detectivos y correctivos en relación al fraude; todo lo cual es desarrollado en el presente Curso, en donde se abordan las mejores prácticas reconocidas en materia de prevención y detección de fraude.
Objetivos
Que los participantes estén en condiciones de identificar áreas, variables y factores de riesgo de fraude institucional y ocupacional para luego desarrollar e implementar procedimientos de gestión y/o auditoría bajo un programa antifraude integral; todo ello bajo estándares internacionales reconocidos en la materia.
Contenido
El Curso contempla la siguiente temática mínima:
- Fraude: Errores u Horrores
- El fraude según estándares internacionales.
- Esquemas de fraude.
- Consecuencias del fraude.
- El triángulo del fraude y los efectos de la pandemia.
- Estadísticas como fuente para disuadir, prevenir y detectar el fraude
- Principales conclusiones sobre las estadísticas.
- Áreas y factores de vulnerabilidad.
- Programa antifraude. Contenido y tratamiento.
- Política antifraude. Contenido y ejemplos.
- Gestión de Recursos Humanos y Capacitación.
- Código de ética y la Gestión de ética.
- Importancia del control interno.
- Función de Auditoría Interna frente al fraude.
- Gestión de riesgos de fraude.
- Tratamiento del fraude, sanción y publicidad.
- Responsabilidades frente al fraude.
- Medidas de disuasión, prevención y detección de fraude.
Dirigido a:
- Gestores, administradores, auditores internos y externos, tanto del sector público como privado, interesados en aumentar sus competencias en materia de prevención y detección de fraude.
- Personal que integre comités de ética o de conducta.
- Profesionales que llevan a cabo actividades relacionadas con administración supervisión, auditoría, control interno o gestión de riesgos.
- Catedráticos y profesores en áreas relacionadas con la temática del Taller y el fortalecimiento institucional.
- Personal relacionado con las áreas de dirección, planificación, organización o mejoramiento de procesos y capacidades institucionales.